El miercoles por la tarde, Alfonso me introdujo en el maravilloso paisaje que tenemos en la sierra de Guadarrama. Estuvimos durante dos horas pedaleando por el Valle de la Barranca, subiendo y bajando (con una caida a lo torpe, como no), disfrutando y sobre todo desconectando de la ciudad.
Hubo un momento en que perdi la referencia del dia en el que estaba, la hora del dia que era y si era por la mañana o por la tarde. La sierra me hace desconectar de una manera brutal, es hoy por hoy la mejor terapia que tengo para aislarme de la gran ciudad y su ritmo de vida.
La tarde termino con una suculenta tortilla de patata al llegar a casa, y sillon ball.
3 comments:
Pero que llevabais en el camelbak...yo creo que calimocho. Je,je,je que cara de felicidad. ¿y ese magreito? dos hombres serios y formales como vosotros...
Pero que llevabais en el camelbak...yo creo que calimocho. Je,je,je que cara de felicidad. ¿y ese magreito? dos hombres serios y formales como vosotros...
Agua de la sierra recien cogida en la fuente del comienzo de la subida a la Barranca.
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